La soja brasileña en la industria porcina española

Empresas líderes cárnicas porcinas y de producción de piensos españolas utilizan soja de Brasil que contribuye a la deforestación del Amazonas y El Cerrado.

Soja

La soja llega a España desde Brasil para ser utilizada en la alimentación animal. Se envía a España desde los puertos brasileños de Vila do Conde e Itaqui, situados cerca de la selva amazónica, y desde Itabuna, que maneja soja procedente del Cerrado. Según CESFAC, la asociación española de la industria de piensos, el 41% de la soja importada de Brasil procede del Cerrado y el 31% del Amazonas.

En España

La soja brasileña llega a puertos españoles como Barcelona, Cartagena y Bilbao, donde se procesa antes de ser vendida a fabricantes de piensos como el Grupo Nanta, Piensos Sol, Cefusa (parte del Grupo Fuertes) y el Grupo Vall Companys.

¿Qué tienen en común?

Algunas corporaciones cárnicas fabrican piensos para utilizarlos en sus propias explotaciones ganaderas como Nanta (productora de Inga Food) Grupo Fuertes (que produce El Pozo), Cooperativa Agropecuaria Guissona (propietaria de los almacenes BonÀrea) y Vall-Companys (que fabrica productos Patel y suministra a Campofrío). Otras, como Campofrío Food Group (cuyas marcas son Campofrío, Navidul y Revilla), compran piensos para utilizarlos en sus explotaciones.

España es el segundo productor de piensos de Europa. En 2020, dos tercios de los 3,5 millones de toneladas de soja importadas por España procedían de Brasil, el 87% de las cuales se utilizaron en la producción de piensos para el ganado.
Los investigadores también descubrieron que muchas empresas cárnicas vinculadas a la soja del Cerrado se benefician de los fondos de la UE destinados a apoyar -al menos en parte- una agricultura más sostenible y una reducción de las emisiones del sector agroalimentario. Por ejemplo, 21 empresas, entre ellas Campofrío, Vall Companys y Grupo Fuertes, han solicitado financiación por valor de más de 5.000 millones -en gran parte procedente de los fondos europeos de recuperación- para transformar el sector cárnico, lo que incluye el aumento de la sostenibilidad y la reducción de las emisiones de carbono.
La industria porcina española facturó 15.000 millones de euros en 2018. Se produjeron más de 53 millones de cerdos en más de 86 mil explotaciones ganaderas -la mayoría de ellas intensivas- utilizando 4,5 millones de toneladas de soja en 2019. La industria española de piensos sostiene que el 71% de la soja que se importa a España es de "bajo riesgo de deforestación", sin embargo, su propia encuesta reveló que la mitad de los productores de piensos no tienen información sobre la sostenibilidad de la soja que utilizan.

Este informe es fruto del trabajo de un equipo de investigación que, durante más de seis meses, ha analizado y rastreado la utilización de soja por parte de grandes productores porcinos y de piensos en España, así como del rol de dos de los mayores importadores de soja al país: Cargill y Bunge.